En Heppner hablamos de «espíritu emprendedor» porque es una manera de pensar y trabajar. Los emprendedores buscan cambiar cosas en lugar de esperar a que se produzca un cambio y adaptarse a él. Cuando se piensa así, se pueden asumir riesgos controlados, pensar de forma creativa, decidir humildemente seguir aprendiendo y adoptar una visión a largo plazo.

Todo el mundo en Heppner comparte los valores que mejor representan el espíritu emprendedor. Trazando el rumbo, dando pasos hacia la mejora de uno mismo y sirviendo al interés colectivo. Tomando activamente el control de su trabajo y siendo responsable de las consecuencias de sus acciones.

Emprender significa movilizar su energía, procurando ofrecer los mejores resultados y servicios, eligiendo sólo a los mejores compañeros y socios y comparándose con las demandas de los demás y de los que le rodean. Determinar una línea de acción, hacer todos los esfuerzos para cumplir con sus compromisos y desarrollar un ambiente de trabajo que fomente el compromiso real de cada empleado. Heppner es una empresa familiar, donde la lealtad a los clientes, colaboradores y colegas ha sido durante mucho tiempo la clave del éxito, tanto en los buenos como en los malos tiempos.